lunes, 30 de marzo de 2015

Shigatsu wa kimi no uso: Madurando a través de la música y el amor.

Por: Ícaro

En estos días no es nada raro encontrar vídeos de niños asiáticos ejecutando obras de música clásica a un gran nivel, por lo cual no es tan sorprendente el ver como primera escena de un anime a un pequeño niño frente a un piano tocando el tercer movimiento de la Sonata de Claro de Luna a la perfección; el problema que se plantea de inmediato es lo que puede capturar la atención, el niño deja de escuchar lo que está tocando. En un principio podríamos pensar en un pianista que se ha quedado sordo, pero esta serie nos presenta un problema mucho más profundo en el que el protagonista solamente tiene problemas escuchando lo que el mismo ejecuta en un piano. Este es el primer conflicto que nos ponen enfrente y del cual uno bien podría creer que tratará toda la serie, la clásica historia en la que se derrotan a los fantasmas del pasado que le impiden disfrutar aquello en lo que es mejor. Shigatsu wa kimi no uso puede aparentar esto, pero conforme la historia avanza nos damos cuenta que no solo estamos viendo el problema de Arima Kousei, también tenemos frente a nosotros a otros tres personajes que se desarrollan como personas frente a sus propios conflictos y sueños. Al notar esto es cuando comprendemos que veremos cómo van madurando para poder superar sus propios problemas, incluso cuando estos se nos digan en un punto algo avanzado de la narración.
La historia nos da aquel momento de falling, que menciona Žižek al hablar del amor, para presentarnos a Kaori Miyazono, una violinista impulsiva que llega para cambiar la vida de Arima, esto nos insinúa el segundo conflicto que nuestro protagonista va a enfrentar: el enamorarse. Este segundo problema es desarrollado de un modo explicito hasta después de la mitad de la serie, junto con la amiga de la infancia del protagonista. Es tratado como un descubrimiento (pues los personajes rondan los 14 años) lleno de confusión e ilusiones, pero sobre todo, de esperanza. Las acciones son usadas para poder darnos un sustento del gran número de introspecciones que se nos presentan a modo de soliloquios, pequeños discursos que los personajes dicen para sí mismos  durante ciertos momentos en los que sus sentimientos se van aclarando.
El anime fue transmitido del 9 de octubre de 2014 al 19 de marzo de 2015 con un total de 22 capítulos basados en el manga del mismo nombre que fue publicado desde mayo del 2011 hasta febrero del 2015. Hay ocasiones en las que uno se pregunta si es mejor leer el manga o ver el anime, esta decisión se basa sobre todo en el relleno del anime, diferencias en la historia que pueden estar en el final o en toda la historia (como en fullmetal alchemist); pero en esta ocasión nos encontramos con un caso en el cual no hay ningún cambio en la historia, pero el anime se hace preferible debido a la música. Siendo que los protagonistas se desarrollan en torno a este arte es mejor escuchar las canciones en el modo que ellos las ejecutan para tener un pelan comprensión de como se sienten, es muy distinto el solo leer que ha habido un cambio en el modo de tocar que escuchar ese cambio, es más accesible y no queda a la imaginación lo que está escuchando el publico de los concursos. A pesar de que hay cosas que pueden ser obvias debido a las reglas de construcción dramática que se siguen el autor logra darnos un final poco esperado y un clímax muy bien desarrollado. Por su parte la animación es de gran calidad, colores vivos, movimientos exactos al momento de poner en cuadro los dedos tocando algún instrumento, un diseño de personajes que ayuda a leer las expresiones en todo momento. Hay ocasiones en las que se optó por imágenes fijas, pero estas mantienen una gran calidad dándonos colores pastel, quizá incluso se trate de sacrificios para poder invertir más en otras secuencias en las que era necesario el dinero para que el plano de eventos tuviera el mismo peso que el plano del discurso al verlo todo junto en la pantalla.

 Para terminar lo único que puedo decir es que se trata de una historia de amor al mismo tiempo que de superación (pero sin caer en los clichés de los libros de superación personal) a la que no se le puede pedir nada más de lo que nos da siendo un excelente anime tanto en su imagen, selección musical y desarrollo de la historia y personajes. 

martes, 24 de marzo de 2015

Babymetal y su clasificación.


Por: Ícaro

Cuando clasificamos alguna agrupación musical por lo regular ponemos atención en ciertas características determinantes como los instrumentos usados, el ritmo, técnicas, entre otras. Hacemos esto porque cada género tiene algo que lo distingue de los demás y cada banda o solista puede incorporarse en una clasificación según su estilo que, a pesar de ser propio, responde a ciertas generalidades. El problema surge cuando nos encontramos una combinación de géneros antagónicos como lo serían el metal y el pop; cada uno dirigido a públicos ciertamente opuestos. Al ver a Babymetal nos encontramos precisamente con tres adolescentes que rondan los 16 años cantando mientras ejecutan una coreografía y detrás de ellas se encuentra una banda tocando Death metal, vestidos totalmente de blanco como si se trataran de fantasmas.
Babymetal surge como proyecto alterno a un grupo idol logrando más fama que el proyecto principal, no solo en Japón, sino que a nivel internacional, teniendo conciertos en Europa y América incluyendo festivales como Heavy Montreal y Sonisphere. Esto ha despertado dos tipos de reacciones en el público, por un lado hay quienes las aceptan como algo nuevo, incluso divertido, mientras que otros las rechazan diciendo que se trata de una broma o un insulto al metal.
Para poder analizar el porque tenemos dualidad entre aceptación y rechazo debemos entender que la banda se trata de una entidad nueva que no respeta ningún apartado de la enciclopedia vigente. En palabras de Umberto Eco nos encontramos con algo parecido a un ornitorrinco; un animal que podríamos describir como la combinación de un pato y un castor; pero esto es solo al verlo, después de adentrarnos un poco más profundo en sus características nos enteramos que es un mamífero ovíparo. El clasificar a los ornitorrincos fue algo que tomó años debido a las peculiaridades del animal, incluso hubo quien creyó se trataba de un fraude, partes de otros animales unidas. Podríamos decir que Babymetal comparte esto ultimo con el ornitorrinco, son partes de dos géneros unidas en una sola entidad que desafía lo establecido, no solo en el aspecto visual que nos ofrece unas cantantes de apariencia infantil en una banda de metal, también en el aspecto musical en el que podemos encontrar una perfecta simbiosis de ambos estilos en las canciones logrando que todo se escuche orgánico y que no haya una ruptura en el sonido.
Ahora desglosemos de forma un poco más a detalle los dos animales que se combinan en nuestro ornitorrinco. Comenzamos por el metal que visualmente es obscuro y rudo, por lo regular las vocalistas femeninas usan técnicas de ópera o guturales, arrastre en algunos casos como Doro; se desarrolla en una escena un tanto independiente y alternativa, en lo underground. El pop por su parte nos da una imagen accesible y a la moda en la que las cantantes usan voces limpias, incluso dulces, con una escena totalmente comercial. Ahora, Babymetal posee muchas características del metal en el ámbito musical, incluso se desarrolla en la misma escena pero con publicidad de artistas pop y el agregado de la técnica vocal. Entonces se le podría clasificar fácilmente en metal, pero es una de las primeras bandas que poseen estas características, así que se debe abrir una nueva subsección en la que pueda entrar y que nos servirá para describir otras agrupaciones del estilo.

Es aquí donde surge el problema, abrir un nuevo apartado en la enciclopedia es mucho más difícil de lo que parece, se deben agregar nuevos parámetros en el conocimiento colectivo, además, en este caso, significaría aceptar que puede haber agrupaciones de metal que desafíen ciertas características fundamentales, es de ahí de donde viene el rechazo. No es fácil permitir la apertura al apartado “metal” a modo de que entre algo que contradice lo ya establecido, eso significaría modificar toda la clasificación de modo que sea aceptable el nuevo apartado que es incompatible con las características actuales. Con el ornitorrinco se descubrió algo nuevo, con Babymetal se creó; la primera nos obliga a actualizar la enciclopedia para adaptarla al mundo real, la segunda lo hace necesario, pero no de un modo tan tajante como el caso del ornitorrinco, así que si fue difícil aceptar la existencia de animales como el ornitorrinco al que se le hizo un apartado especifico para animales de su tipo es más difícil aun el aceptar a Babymetal como parte de la familia “metal” o “pop” debido a que tiene características de ambas en un equilibrio que no nos permite definirlo dentro de una u otra sin tener que hacer grandes cambios; se puede poner dentro de uno u otro según el estratos, pero la totalidad es la causante del conflicto. Entonce la respuesta no esta en colocarlo como metal o como pop, el nuevo apartado debe de unir a ambos géneros dando permisividad en distintos estratos de la entidad que se trate, es decir, puede haber bandas que se parezcan mas a pop que al metal en el aspecto musical pero tener una estrategia de mercado que responda en su totalidad a lo alternativo u otras combinaciones posibles. Estoy abogando por una enciclopedia flexible en tanto a las creaciones artísticas para que haya una mayor libertad de creación a la vez que el clasificarlas sea mucho más sencillo y se eviten conflictos como el que Babymetal nos da al momento de intentar decir a donde pertenece.